Juan 5:35

El era la lámpara que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.

2 Pedro 1:19

Y {así} tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en vuestros corazones.

Mateo 21:26

Y si decimos: ``De los hombres", tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta.

Ezequiel 33:31

Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti {como} pueblo mío, oyen tus palabras y no las hacen sino que siguen los deseos sensuales {expresados} por su boca, {y} sus corazones andan tras sus ganancias.

Mateo 3:5-7

Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán;

Mateo 11:7-9

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

Mateo 11:11

En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado {nadie} mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

Mateo 13:20-21

Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo;

Marcos 6:20

porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Y cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo.

Lucas 1:15-17

Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.

Lucas 1:76-77

Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; porque irás DELANTE DEL SEÑOR PARA PREPARAR SUS CAMINOS;

Lucas 7:28

Os digo que entre los nacidos de mujer, no hay nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.

Juan 1:7-8

Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.

Juan 6:66

Como resultado de esto muchos de sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El.

Gálatas 4:15-16

¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis? Pues testigo soy en favor vuestro de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido