Juan 7:39

(Esto dijo del Espíritu Santo que habían de recibir los que creyesen en Él; porque el Espíritu Santo aún no había sido dado; porque Jesús no había sido aún glorificado.)

Hechos 2:17

Y será que en los postreros días, dice Dios: Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne; Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Y vuestros jóvenes verán visiones; Y vuestros ancianos soñarán sueños:

Joel 2:28

Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

Hechos 2:33

Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ahora vosotros veis y oís.

Isaías 32:15

hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se torne en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.

Hechos 2:4

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Isaías 44:3

Porque yo derramaré aguas sobre el que tiene sed, y ríos sobre la tierra árida; derramaré mi Espíritu sobre tu linaje, y mi bendición sobre tu descendencia;

Lucas 24:49

Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre: mas vosotros quedaos en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos con poder de lo alto.

Juan 12:16

Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de Él, y que le habían hecho estas cosas.

Juan 13:31-32

Entonces, cuando él hubo salido, Jesús dijo: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en Él.

Juan 14:16-17

y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre;

Juan 16:7

Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo me vaya; porque si yo no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.

Juan 20:22

Y habiendo dicho esto, sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

Hechos 2:38

Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Deuteronomio 18:15-18

Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a Él oiréis:

Salmos 68:18

Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.

Proverbios 1:23

Volveos a mi reprensión: He aquí yo os derramaré mi espíritu, y os haré saber mis palabras.

Isaías 12:3

Con gozo sacaréis aguas de las fuentes de la salvación.

Mateo 16:14

Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.

Mateo 21:11

Y la multitud decía: Éste es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

Lucas 3:16

Respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado: Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.

Lucas 7:16

Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.

Juan 1:21

Y le preguntaron: ¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Y dijo: No soy. ¿Eres tú el Profeta? Y él respondió: No.

Juan 1:25

Y preguntándole, le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el Profeta?

Juan 1:33

y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar en agua, Éste me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu, y que permanece sobre Él, Éste es el que bautiza con el Espíritu Santo.

Juan 6:14

Entonces aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, dijeron: Verdaderamente Éste es el Profeta que había de venir al mundo.

Juan 7:12

Y había gran murmuración acerca de Él entre el pueblo; porque unos decían: Es bueno; y otros decían: No, sino que engaña al pueblo.

Juan 12:23

Entonces Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre ha de ser glorificado.

Juan 14:13

Y todo lo que pidiereis en mi nombre, esto haré; para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Juan 14:26

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Juan 17:5

Y ahora, oh Padre, glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

Hechos 1:4-8

Y estando reunido con ellos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.

Hechos 3:13

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis, y negasteis delante de Pilato, cuando éste había determinado dejarle en libertad.

Hechos 3:22-23

Porque Moisés en verdad dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará Profeta de vuestros hermanos, como yo; a Él oiréis en todas las cosas que os hablare.

Hechos 4:31

Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con denuedo.

Romanos 8:9

Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él.

2 Corintios 3:8

¿cómo no será más glorioso el ministerio del espíritu?

Efesios 1:13-14

En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Efesios 4:30

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)