Juan 9:22

Esto dijeron sus padres porque tenían miedo de los judíos; porque los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Él era el Cristo, debía ser expulsado de la sinagoga.

Juan 7:13

Pero ninguno hablaba abiertamente de Él, por miedo a los judíos.

Juan 16:2

Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.

Lucas 6:22

Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os vituperaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.

Juan 9:34

Respondieron y le dijeron: Naciste enteramente en pecado, ¿y tú nos enseñas? Y le expulsaron.

Salmos 27:1-2

«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Proverbios 29:25

El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.

Isaías 51:7

Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus injurias.

Isaías 51:12

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?

Isaías 57:11

¿Y de quién te asustaste o temiste, que has faltado a la fe y no te has acordado de mí, ni lo pusiste en tu corazón? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?

Lucas 12:4-9

Y yo os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

Lucas 22:56-61

Pero una criada le vio que estaba sentado al fuego, y observándole, dijo: Éste también con Él estaba.

Juan 7:45-52

Y los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?

Juan 12:42-43

Con todo eso, aun muchos de los príncipes creyeron en Él; mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.

Juan 19:38

Y después de estas cosas, José de Arimatea, el cual era discípulo de Jesús, aunque secreto por miedo a los judíos, rogó a Pilato que le dejase quitar el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió. Entonces vino, y quitó el cuerpo de Jesús.

Juan 20:19

Y el mismo día al anochecer, siendo el primero de la semana, estando las puertas cerradas en donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús, y poniéndose en medio, les dijo: Paz a vosotros.

Hechos 4:18

Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.

Hechos 5:13

Y de los demás, ninguno osaba juntarse con ellos; pero el pueblo los alababa grandemente.

Hechos 5:40

Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los dejaron libres.

Gálatas 2:11-13

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque era de condenar.

Apocalipsis 21:8

Pero los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)