Juan 9:34

Respondieron y le dijeron: Naciste enteramente en pecado, ¿y tú nos enseñas? Y le expulsaron.

Juan 9:2

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciese ciego?

Juan 9:22

Esto dijeron sus padres porque tenían miedo de los judíos; porque los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Él era el Cristo, debía ser expulsado de la sinagoga.

Job 25:4

¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿O cómo será limpio el que nace de mujer?

Salmos 51:5

He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

Isaías 66:5

Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Mas Él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.

Lucas 18:17

De cierto os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Génesis 19:9

Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.

Éxodo 2:14

Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esta cosa es descubierta.

2 Crónicas 25:16

Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso: ¿Por qué quieres que te maten? Y cuando terminó de hablar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste a mi consejo.

Job 14:4

¿Quién podrá sacar algo limpio de lo inmundo? Nadie.

Job 15:14-16

¿Qué es el hombre para que sea limpio, y el nacido de mujer, para que sea justo?

Proverbios 9:7-8

El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta: El que reprende al impío, se atrae mancha.

Proverbios 22:10

Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, y cesará el pleito y la afrenta.

Proverbios 26:12

¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.

Proverbios 29:1

El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.

Isaías 65:5

que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú. Éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.

Mateo 18:17-18

Y si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia, y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.

Lucas 6:22

Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os vituperaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.

Lucas 11:45

Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.

Lucas 14:11

Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

Lucas 18:10-14

Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro publicano.

Juan 6:37

Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, yo no le echo fuera.

Juan 7:48-49

¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos?

Juan 8:41

Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un Padre tenemos, que es Dios.

Juan 9:35

Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

Juan 9:40

Entonces algunos de los fariseos que estaban con Él, al oír esto, dijeron: ¿Acaso nosotros también somos ciegos?

1 Corintios 5:4-5

En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, congregados vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,

1 Corintios 5:13

Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.

Gálatas 2:15

Nosotros, somos judíos naturales, y no pecadores de los gentiles;

Efesios 2:3

entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo; en la concupiscencia de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

1 Pedro 5:5

Igualmente, jóvenes, sujetaos a los ancianos; y todos sujetaos unos a otros, y vestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

3 Juan 1:9

Yo he escrito a la iglesia; mas Diótrefes, que ama tener la preeminencia entre ellos, no nos recibe.

Apocalipsis 13:17

y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tenga la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)