Jueces 12:6
Entonces le decían: Ahora pues, di, Shiboleth. Y él decía, Siboleth; porque no podía pronunciar de aquella suerte. Entonces le echaban mano, y le degollaban junto á los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Ephraim cuarenta y dos mil.
Salmos 69:2
Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie: He venido á abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Salmos 69:15
No me anegue el ímpetu de las aguas, Ni me suerba la hondura, Ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Proverbios 17:14
El que comienza la pendencia es como quien suelta las aguas: Deja pues la porfía, antes que se enmarañe.
Proverbios 18:19
El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte: Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Eclesiastés 10:12
Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina.
Isaías 27:12
Y acontecerá en aquel día, que herirá Jehová desde el álveo del río hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno á uno.
Mateo 12:25
Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad ó casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
Mateo 26:73
Y un poco después llegaron los que estaban por allí, y dijeron á Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu habla te hace manifiesto.
Marcos 14:70
Mas él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez á Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres Galileo, y tu habla es semejante.
Gálatas 5:15
Y si os mordéis y os coméis los unos á los otros, mirad que también no os consumáis los unos á los otros.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido