Jueces 16:28
Entonces clamó Sansón al SEÑOR, y dijo: Señor DIOS, acuérdate ahora de mí, y esfuérzame ahora solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos, por mis dos ojos.
Jeremías 15:15
Tú lo sabes, oh SEÑOR; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me tomes a tu cargo en la prolongación de tu enojo; sepas que sufro vergüenza a causa de ti.
Jueces 5:31
Así perezcan todos tus enemigos, oh SEÑOR; mas los que te aman, sean como el sol cuando nace en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.
Jueces 15:18
Y teniendo gran sed, clamó luego al SEÑOR, y dijo: Tú has dado esta gran salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?
2 Crónicas 20:12
¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos lo que hemos de hacer, mas en ti están puestos nuestros ojos.
Salmos 50:15
Y llámame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.
Salmos 58:10-11
Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.
Salmos 74:18-23
Acuérdate de esto: que el enemigo ha dicho afrentas al SEÑOR, y que el pueblo loco ha blasfemado tu Nombre.
Salmos 91:15
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
Salmos 116:4
Entonces invoqué el Nombre del SEÑOR, diciendo: Libra ahora, oh SEÑOR, mi alma.
Salmos 143:12
Y por tu misericordia disiparás mis enemigos, y destruirás todos los adversarios de mi alma; porque yo soy tu siervo.
Lamentaciones 3:31-32
Cof: Porque el Señor no desechará para siempre;
Jonás 2:1-2
Y oró Jonás desde el vientre del pez al SEÑOR su Dios.
Jonás 2:7
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del Señor; y mi oración entró hasta ti en tu santo Templo.
2 Timoteo 4:14
Alejandro el calderero me ha causado muchos males: Dios le pague conforme a sus hechos.
Hebreos 11:32
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel, y de los profetas,
Apocalipsis 6:10
Y clamaban a alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido