Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.
Reina Valera 1909
Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Después de esto, Sansón se enamoró de una mujer del Valle de Sorec, que se llamaba Dalila.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.
Spanish: Reina Valera Gómez
Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.
New American Standard Bible
After this it came about that he loved a woman in the valley of Sorek, whose name was Delilah.
Referencias Cruzadas
1 Reyes 11:1
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas,
Nehemías 13:26
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Sin embargo, entre tantas naciones no hubo rey como él, y era amado por su Dios, y Dios le había hecho rey sobre todo Israel; pero aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras.
Proverbios 22:14
Fosa profunda es la boca de las mujeres extrañas; el que es maldito del SEÑOR caerá en ella.
Proverbios 23:27
Porque fosa profunda es la ramera, y pozo angosto es la mujer desconocida.
Proverbios 26:11
Como perro que vuelve a su vómito es el necio que repite su necedad.
Proverbios 27:22
Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido, no se apartará de él su necedad.
1 Corintios 10:6
Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos {lo} codiciaron.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
3 Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas; entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón. 4 Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila. 5 Y los príncipes de los filisteos fueron a ella y le dijeron: Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará mil cien {piezas} de plata.