Lamentaciones 2:8

Jehová determinó destruir el muro de la hija de Sión; Extendió el cordel, no retrajo su mano de destruir: Hizo, pues, que se lamentara el antemuro y el muro; languidecen juntos.

2 Reyes 21:13

Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria, y la plomada de la casa de Acab; y yo limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, que se refriega y se pone boca abajo.

Isaías 3:26

Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

Isaías 34:11

Y la poseerán el pelícano y el erizo, el búho y el cuervo morarán en ella; y se extenderá sobre ella cordel de destrucción, y plomada de asolamiento.

Jeremías 14:2

Se enlutó Judá, y sus puertas languidecen; se oscurecieron hasta los suelos, y subió el clamor de Jerusalén.

Jeremías 5:10

Escalad sus muros, y destruid; mas no hagáis consumación: quitad las almenas de sus muros, porque no son de Jehová.

Amós 7:7-8

Me enseñó así: He aquí, el Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano una plomada de albañil.

2 Samuel 8:2

Hirió también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos echar por tierra; y midió con dos cordeles para muerte, y un cordel entero para vida; y los moabitas vinieron a ser siervos de David, y le traían tributos.

Job 13:21

Aparta de mí tu mano, y no me asombre tu terror.

Isaías 5:5

Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; derribaré su cerca, y será hollada;

Isaías 28:17

Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo.

Lamentaciones 2:2

Destruyó el Señor, y no perdonó; Devoró en su furor todas las tiendas de Jacob: Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, humilló el reino y a sus príncipes.

Lamentaciones 2:5

El Señor fue como un enemigo, devoró a Israel; destruyó todos sus palacios, demolió sus fortalezas; y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el lamento.

Lamentaciones 2:17

Jehová ha hecho lo que tenía determinado, ha cumplido su palabra que Él había mandado desde tiempo antiguo: Destruyó, y no perdonó; y ha hecho que se alegre sobre ti el enemigo, y ha enaltecido el cuerno de tus adversarios.

Ezequiel 20:22

Mas retraje mi mano, y actué por causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones, delante de cuyos ojos los saqué.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)