Levítico 13:23

Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, que no haya cundido, es la costra de la apostema; y el sacerdote lo declarará limpio.

Génesis 38:26

Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.

2 Samuel 12:13

Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

2 Crónicas 19:2-3

Y le salió al encuentro Jehú el vidente, hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues la ira de la presencia de Jehová será sobre ti por ello.

Job 34:31-32

De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más.

Job 40:4-5

He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Proverbios 28:13

El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Mateo 26:75

Y Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

2 Corintios 2:7

así que, al contrario, vosotros más bien debierais perdonarle y consolarle, para que el tal no sea consumido de demasiada tristeza.

Gálatas 6:1

Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

1 Pedro 4:2-3

para que ya el tiempo que queda en la carne, viva, no en las concupiscencias de los hombres, sino en la voluntad de Dios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)