Levítico 23:40

Y tomaréis el primer día gajos con fruto de algún árbol hermoso, ramos de palmas, y ramas de árboles espesos, y sauces de los arroyos; y os regocijaréis delante del SEÑOR vuestro Dios por siete días.

Deuteronomio 16:14-15

Y te alegrarás en tu fiesta solemne, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que están en tus poblaciones.

Nehemías 8:14-17

Y hallaron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en cabañas en la fiesta del mes séptimo;

Salmos 92:12

El justo florecerá como la palma; crecerá como cedro en el Líbano.

Isaías 35:10

Y los redimidos del SEÑOR volverán, y vendrán a Sion con cánticos; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y retendrán el gozo, y la alegría, y huirán la tristeza y el gemido.

Isaías 66:10

Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella.

Mateo 21:8

Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino.

Juan 12:13

tomaron ramos de palmas, y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna, Bendito el que viene en el Nombre del Señor, el Rey de Israel!

Juan 16:22

También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.

Romanos 5:11

Y no sólo esto, más aún nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesús el Cristo, por el cual ahora hemos recibido la reconciliación.

Filipenses 3:3

Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu a Dios, y nos gloriamos en el Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Filipenses 4:4

Gozaos en el Señor siempre; otra vez digo: Que os gocéis.

1 Pedro 1:8

al cual, no habiendo visto, le amáis; en el cual creyendo, aunque al presente no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorificado;

Apocalipsis 7:9

Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas naciones y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)