Salmos 92:12

El justo florecerá como la palma; crecerá como cedro en el Líbano.

Salmos 52:8

Mas yo estoy como oliva verde en la Casa de Dios; confié en la misericordia de Dios perpetua y eternalmente.

Oseas 14:5-6

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

Salmos 1:3

Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.

Salmos 104:16

Se sacian los árboles del SEÑOR, los cedros del Líbano que él plantó.

Números 24:6

Como arroyos están extendidas, como huertos junto al río, como árboles de sándalo plantados por el SEÑOR, como cedros junto a las aguas.

1 Reyes 4:33

También disertó de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó de los animales, de las aves, de las serpientes, y de los peces.

1 Reyes 6:29

Y esculpió todas las paredes de la Casa alrededor de diversas figuras, de querubines, de palmas, y de botones de flores, por dentro y por fuera.

Salmos 72:7

Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.

Salmos 92:7

Florezcan los impíos como la hierba, y reverdezcan todos los que obran iniquidad, para ser destruidos para siempre.

Salmos 148:9

los montes y todos los collados; el árbol de fruto, y todos los cedros;

Isaías 55:13

En lugar de la zarza crecerá haya; y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será al SEÑOR por nombre, por señal eterna que nunca será raída.

Isaías 65:22

No edificarán, y otro morará; no plantarán, y otro comerá, porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos perpetuarán las obras de sus manos.

Jeremías 17:8

Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, y su hoja será verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.

Amós 2:9

Y yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como un alcornoque; y destruí su fruto arriba, y sus raíces abajo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)