Lucas 11:42

Mas ¡ay de vosotros, fariseos! Que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; pero el juicio y la caridad de Dios pasáis de largo. Pues estas cosas era necesario hacer, y no dejar las otras.

Mateo 23:23

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más importante de la ley: el juicio y la misericordia y la fe; esto era necesario hacer, y no dejar lo otro.

Lucas 18:12

ayuno lo de dos comidas cada sábado, doy diezmos de todo lo que poseo.

Miqueas 6:8

Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pide de ti el SEÑOR: solamente hacer juicio recto, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.

Deuteronomio 10:12-13

Ahora, pues, Israel, ¿qué pide el SEÑOR tu Dios de ti, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma;

1 Samuel 15:22

Y Samuel dijo: ¿Tiene el SEÑOR tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en oír la palabra del SEÑOR? Ciertamente el oír es mejor que los sacrificios; y el escuchar que el sebo de los carneros.

Proverbios 21:3

Hacer justicia y juicio es al SEÑOR más agradable que sacrificio.

Malaquías 3:8

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y diréis: ¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las ofrendas.

Mateo 23:27

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad.

Levítico 27:30-33

Y todos los diezmos de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, del SEÑOR son; es santidad al SEÑOR.

2 Crónicas 31:5-10

Y cuando la palabra tomó fuerza al multiplicarse, les fue mutiplicado a los hijos de Israel muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; y trajeron asimismo los diezmos de todas las cosas en abundancia.

Nehemías 10:37

Que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y de nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, del vino y del aceite, a los sacerdotes, a las cámaras de la Casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra a los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades.

Eclesiastés 7:18

Bueno es que tomes de esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque el que a Dios teme, saldrá con todo.

Isaías 1:10-17

Príncipes de Sodoma, oíd la palabra del SEÑOR; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.

Isaías 58:2-6

Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiera obrado justicia, y que no hubiera dejado el derecho de su Dios; me piden derechos de justicia, y quieren acercarse a Dios.

Jeremías 7:2-10

Ponte a la puerta de la Casa del SEÑOR, y predica allí esta palabra, y di: Oíd palabra del SEÑOR, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al SEÑOR.

Jeremías 7:21-22

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed carne.

Malaquías 1:6

El hijo honró al padre, y el siervo a su señor; y si yo soy Padre, ¿qué es de mi honra? Y si soy Señor, ¿qué es de mi temor? dijo el SEÑOR de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi Nombre. Y diréis: ¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?

Malaquías 2:17

Habéis hecho cansar al SEÑOR con vuestras palabras. Y diréis: ¿En qué le hemos cansado? Cuando decís: Cualquiera que mal hace agrada al SEÑOR, y en los tales toma contentamiento; de otra manera, ¿dónde está el Dios de juicio?

Mateo 23:13

Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.

Juan 5:42

Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.

Tito 2:11-12

Porque la gracia de Dios que trae salvación, se manifestó a todos los hombres.

1 Juan 4:20

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright