Lucas 14:26

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Mateo 10:37

El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

Juan 12:25

El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.

Hechos 20:24

Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

Filipenses 3:8

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,

Apocalipsis 12:11

Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.

Salmos 73:25-26

¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

Deuteronomio 33:9

El que dijo a su padre y a su madre: No los he visto; Y no reconoció a sus hermanos, ni conoció a sus propios hijos; Pues ellos guardaron tu palabra, y observaron tu pacto.

Génesis 29:30-31

Y entró también a Raquel; y la amó también más que a Lea: y sirvió con él aún otros siete años.

Deuteronomio 13:6-8

Cuando te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la esposa de tu seno, o tu amigo que sea como tu alma, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,

Deuteronomio 21:15

Y si un hombre tuviere dos esposas, una amada y otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le dieren hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;

Job 7:15-16

Y así mi alma tuvo por mejor el estrangulamiento y la muerte, más que la vida.

Eclesiastés 2:17-19

Aborrecí por tanto la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.

Malaquías 1:2-3

Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Pero amé a Jacob,

Romanos 9:13

Como está escrito: A Jacob amé; mas a Esaú aborrecí.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)