Lucas 17:30
Así también será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.
2 Tesalonicenses 1:7
y a vosotros, que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando sea revelado del cielo el Señor Jesús con sus ángeles poderosos,
Mateo 16:27
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles; y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
Mateo 24:3
Y sentándose Él en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?
1 Corintios 1:7
De manera que nada os falta en ningún don; esperando la venida de nuestro Señor Jesucristo;
1 Pedro 1:13
Por lo cual, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá en la manifestación de Jesucristo.
Apocalipsis 1:7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron, y todos los linajes de la tierra harán lamentación a causa de Él. Así sea. Amén.
Mateo 24:27-31
Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Mateo 24:37
Y como en los días de Noé, así también será la venida del Hijo del Hombre.
Mateo 24:39
y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así también será la venida del Hijo del Hombre.
Mateo 26:64
Jesús le dijo: Tú lo has dicho. Además os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de poder, y viniendo en las nubes del cielo.
Marcos 13:26
Y entonces verán al Hijo del Hombre, viniendo en las nubes con gran poder y gloria.
Lucas 17:24
Porque como el relámpago, que resplandeciendo, alumbra de un extremo al otro bajo del cielo, así también será el Hijo del Hombre en su día.
Lucas 21:22
Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
Lucas 21:27
Y entonces verán al Hijo del Hombre, viniendo en una nube con poder y gran gloria.
Lucas 21:34-36
Y mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
1 Pedro 1:7
para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, en la manifestación de Jesucristo,
1 Pedro 4:13
antes bien regocijaos en que sois participantes de los padecimientos de Cristo; para que cuando su gloria sea revelada, os regocijéis con gran alegría.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido