Lucas 20:21

Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias, sino que enseñas con verdad el camino de Dios.

Juan 3:2

Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios {como} maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él.

2 Crónicas 19:7

Ahora pues, que el temor del SEÑOR esté sobre vosotros; tened cuidado en lo que hacéis, porque con el SEÑOR nuestro Dios no hay injusticia ni acepción de personas ni soborno.

Job 34:19

que no hace acepción de príncipes, ni considera al rico sobre el pobre, ya que todos son obra de sus manos?

Salmos 12:2

Falsedad habla cada uno a su prójimo; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón.

Salmos 55:21

Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, pero en su corazón {había} guerra; más suaves que el aceite eran sus palabras, sin embargo, eran espadas desnudas.

Jeremías 42:2-3

y dijeron al profeta Jeremías: Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos,

Mateo 22:16

Y le enviaron* sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial.

Mateo 26:49-50

Y enseguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Rabí! Y le besó.

Marcos 12:14

Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?

Hechos 10:34-35

Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: Ciertamente {ahora} entiendo que Dios no hace acepción de personas,

2 Corintios 2:17

Pues no somos como muchos, que comercian con la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios {y} delante de Dios hablamos en Cristo.

Gálatas 1:10

Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.

Gálatas 2:6

Y de aquellos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas), pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron.

1 Tesalonicenses 2:4-5

sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido