Lucas 22:44

Y estando en agonía, oraba más intensamente; y fue su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

Lamentaciones 1:12

¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; porque Jehová me ha angustiado en el día de su ardiente furor.

Hebreos 5:7

El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.

Génesis 32:24-28

Y Jacob se quedó solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

Salmos 22:12-21

Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.

Salmos 40:1-3

«Al Músico principal: Salmo de David» Pacientemente esperé en Jehová, y Él se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Salmos 69:14-18

Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.

Salmos 88:1-18

«Canción. Salmo para los hijos de Coré; al Músico principal; para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán ezraíta» Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti.

Salmos 130:1-2

«Cántico gradual» De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.

Salmos 143:6-7

Extendí mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti como la tierra sedienta. (Selah)

Isaías 53:10

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

Lamentaciones 3:53-56

Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.

Jonás 2:2-3

y dijo: Clamé de mi tribulación a Jehová, y Él me oyó; Del vientre del infierno clamé, y mi voz oíste.

Juan 12:27

Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas para esto he venido a esta hora.

Romanos 8:32

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?

Salmos 22:1-2

«Al Músico principal, sobre Ajelet-sahar. Salmo de David» Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)