Salmos 69:14
Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
Salmos 144:7
Extiende tu mano desde lo alto; Rescátame, y líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hijos de extraños;
Salmos 25:18-19
Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.
Salmos 35:19
No se alegren de mí los que injustamente son mis enemigos; ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.
Salmos 40:1-3
«Al Músico principal: Salmo de David» Pacientemente esperé en Jehová, y Él se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Salmos 42:2
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
Salmos 42:7
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Salmos 69:1-2
«Al Músico principal: sobre Sosanim: Salmo de David» Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
Salmos 69:15
No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Salmos 109:3
y con palabras de odio me rodearon; Y pelearon contra mí sin causa.
Salmos 109:21
Y tú, Señor Jehová, haz conmigo por amor de tu nombre; líbrame, porque tu misericordia es buena.
Salmos 124:4-5
Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente:
Jeremías 38:6-13
Entonces tomaron ellos a Jeremías, y lo echaron en la mazmorra de Malquías hijo de Amelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no había agua, sino cieno; y se hundió Jeremías en el cieno.
Lamentaciones 3:55
Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda.
Marcos 14:34-42
Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
Marcos 15:34
Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que interpretado, es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Lucas 19:14
Pero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.
Lucas 19:27
Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y matadlos delante de mí.
Hechos 5:30-31
El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole en un madero.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido