Marcos 16:14

Finalmente se apareció a los once, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.

1 Corintios 15:5

y que fue visto por Cefas, y después por los doce.

Lucas 24:36-43

Y mientras ellos hablaban estas cosas, Jesús mismo se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.

Números 14:11

Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

Salmos 95:8-11

no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como el día de Masah en el desierto;

Mateo 11:20

Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades donde la mayoría de sus milagros habían sido hechos, porque no se habían arrepentido, diciendo:

Mateo 15:16-17

Y Jesús les dijo: ¿También vosotros estáis aún sin entendimiento?

Mateo 16:8-11

Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué discutís entre vosotros, hombres de poca fe, que no trajisteis pan?

Mateo 17:20

Y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

Marcos 7:18

Y les dijo: ¿También vosotros estáis sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre no le puede contaminar?

Marcos 8:17-18

Y cuando Jesús lo entendió, les dijo: ¿Por qué discutís, porque no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

Marcos 16:11-13

Y ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.

Lucas 24:25

Entonces Él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

Juan 20:19-20

Y el mismo día al anochecer, siendo el primero de la semana, estando las puertas cerradas en donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús, y poniéndose en medio, les dijo: Paz a vosotros.

Juan 20:27

Entonces dijo a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y da acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Hebreos 3:7-8

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

Hebreos 3:15-19

entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.

Apocalipsis 3:19

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)