Mateo 11:21
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros hechos en vosotras, se hubiesen hecho en Tiro y en Sidón, hace mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.
Mateo 15:21
Y saliendo Jesús de allí, se fue a las costas de Tiro y de Sidón.
Marcos 6:45
Y en seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él al otro lado, a Betsaida, entre tanto que Él despedía a la multitud.
Lucas 9:10
Y cuando los apóstoles regresaron, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama Betsaida.
Juan 12:21
Éstos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, querríamos ver a Jesús.
Mateo 11:22
Por tanto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.
Marcos 3:8
y de Jerusalén, y de Idumea, y del otro lado del Jordán, y los de alrededor de Tiro y de Sidón, una gran multitud, que oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a Él.
Marcos 8:22
Y vino a Betsaida; y le trajeron a un ciego, y le rogaron que le tocase.
Lucas 6:17
Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea y de Jerusalén, y de la costa de Tiro y de Sidón, que habían venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Juan 1:44
Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
Hechos 12:20
Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y habiendo persuadido a Blasto, que era camarero del rey, pedían paz; porque el territorio de ellos era abastecido por el del rey.
Job 42:6
Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y en ceniza.
Jeremías 13:27
Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el mismo campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No habrás de ser limpia? ¿Hasta cuándo será?
Ezequiel 3:6-7
No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran.
Mateo 12:41-42
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí, uno mayor que Jonás en este lugar.
Mateo 18:7
¡Ay del mundo por los tropiezos! porque necesario es que vengan tropiezos, mas ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
Mateo 23:13-29
Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.
Mateo 26:24
A la verdad el Hijo del Hombre va, como está escrito de Él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a tal hombre no haber nacido.
Marcos 7:24
Y levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse.
Marcos 7:31
Y saliendo otra vez de la región de Tiro y de Sidón, vino al mar de Galilea, a través de las costas de Decápolis.
Lucas 4:26
pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a Sarepta de Sidón, a una mujer viuda.
Lucas 10:13-15
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho las maravillas que se han hecho en vosotras, hace mucho tiempo que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Lucas 11:42-52
Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; mas el juicio y el amor de Dios pasáis por alto. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer lo otro.
Juan 3:5-10
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Hechos 13:44-48
Y el sábado siguiente se reunió casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.
Hechos 27:3
Y al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuese a sus amigos, para ser asistido por ellos.
Hechos 28:25-28
Y como no estuvieron de acuerdo entre sí, partiendo ellos, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por el profeta Isaías a nuestros padres,
Judas 1:11
¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y por recompensa, se lanzaron en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
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