Mateo 11:25

En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido esto de los sabios y de los entendidos, y lo hayas revelado a los niños.

Salmos 8:2

De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.

Juan 11:41

Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos arriba, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.

Mateo 16:17

Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Mateo 21:16

y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dice: Sí; ¿nunca leisteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?

Marcos 4:10-12

Cuando estuvo solo, le preguntaron los que estaban cerca de él con los doce, sobre la parábola.

Hechos 17:24

El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de mano,

2 Corintios 3:14

(Y así los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del Antiguo Testamento, el cual en Cristo es quitado.

Génesis 14:19

y le bendijo, y dijo: Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra;

Génesis 14:22

Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano al SEÑOR Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra,

Deuteronomio 10:14-15

He aquí, del SEÑOR tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos; la tierra, y todas las cosas que hay en ella.

1 Samuel 2:18

Y el joven Samuel ministraba delante del SEÑOR, vestido de un efod de lino.

1 Samuel 3:4-21

y el SEÑOR llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.

2 Reyes 19:15

Y oró Ezequías delante del SEÑOR, diciendo: SEÑOR Dios de Israel, que habitas sobre los querubines, tú solo eres Dios a todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.

1 Crónicas 29:13

Ahora pues, Dios nuestro, nosotros te confesamos, y loamos el Nombre de tu grandeza.

Isaías 5:21

¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!

Isaías 29:10-14

Porque el SEÑOR extendió sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró vuestros ojos; cubrió de sueño vuestros profetas, y vuestros principales videntes.

Isaías 29:18-19

Y en aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad, y de las tinieblas.

Isaías 66:1

El SEÑOR dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra, estrado de mis pies; ¿dónde quedará esta Casa que me habréis edificado, y dónde quedará este lugar de mi reposo?

Jeremías 1:5-8

Antes que te formaras en el vientre te conocí, y antes que salieras de la matriz te aparté, te di por profeta a los gentiles.

Daniel 2:23

A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey.

Daniel 4:35

Y todos los moradores de la tierra por nada son contados; y en el ejército del cielo, y en los moradores de la tierra, hace según su voluntad: ni hay quien estorbe con su mano, y le diga: ¿Qué haces?

Mateo 13:11-16

Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del Reino de los cielos; mas a ellos no les es concedido.

Mateo 18:3-4

Y dijo: De cierto os digo, que si no os convirtiereis, y fuereis como niños, no entraréis en el Reino de los cielos.

Marcos 10:14-16

Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios.

Lucas 10:21-24

En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu, y dijo: Te confieso, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños; así, Padre, porque así te agradó.

Lucas 22:42

diciendo: Padre, si quieres, pasa este vaso de mí; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

Juan 7:48-49

¿Ha creído en él alguno de los príncipes, o de los fariseos?

Juan 9:39-41

Y dijo Jesús: Yo, para juicio he venido a este mundo; para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados.

Juan 12:38-40

Para que se cumpliera la palabra que dijo el profeta Isaías: ¿Señor, quién creerá a nuestro dicho? ¿Y el brazo del Señor, a quién es revelado?

Romanos 11:8-10

(como está escrito: Les dio Dios espíritu de remordimiento, ojos con que no vean, y oídos con que no oigan,) hasta el día de hoy.

1 Corintios 1:18-29

Porque la Palabra del madero a la verdad es locura a los que se pierden; mas a los que se salvan, es a decir, a nosotros, es potencia de Dios.

1 Corintios 2:6-8

Pero hablamos sabiduría de Dios perfectísima; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que se deshacen,

1 Corintios 3:18-20

Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase loco, para ser de veras sabio.

2 Corintios 4:3-6

Que si nuestro Evangelio está encubierto, a los que se pierden está encubierto;

2 Tesalonicenses 2:13-14

Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido por primicias de salud, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright