Y vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

Y otros, tentándole, le pedían señal del cielo.

Entonces Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.

Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo, como si no les oyera.

Y hablando ellos al pueblo, los sacerdotes y el magistrado del templo y los saduceos, vinieron sobre ellos,

Porque los judíos piden señal, y los griegos buscan sabiduría;

Pero cuando vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les dijo: Generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?

Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Y cuando vieron esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?

Entonces salieron los fariseos y tomaron consejo contra Él, de cómo le matarían.

Entonces respondieron unos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro querríamos ver de ti señal.

Entonces vinieron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:

¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?

Entonces vinieron a Él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su esposa por cualquier causa?

Entonces los fariseos fueron y consultaron de cómo le prenderían en alguna palabra.

Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?

Aquel día, vinieron a Él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron,

Y cuando los fariseos oyeron que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una.

diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos:

Y el día siguiente, después del día de la preparación, se reunieron los príncipes de los sacerdotes y los fariseos ante Pilato,

Y vinieron los fariseos y comenzaron a altercar con Él, y tentándole, le pedían señal del cielo.

Y viniendo los fariseos, para tentarle, le preguntaron: ¿Es lícito al marido divorciarse de su esposa?

Pero Él, conociendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme una moneda para que la vea.

Entonces vinieron a Él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo:

Y he aquí un doctor de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?

Y juntándose la multitud, comenzó a decir: Esta generación es mala: Demandan señal, y señal no le será dada, sino la señal de Jonás el profeta.

Y diciéndoles estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, para provocarle a que hablase de muchas cosas;

Y decía también a la gente: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y es así.

Pero Él, entendiendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?

Entonces vinieron unos de los saduceos, los cuales niegan que hay resurrección, y le preguntaron,

Entonces le dijeron: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?

Entonces se levantó el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, que es la secta de los saduceos, y se llenaron de celos;

Y cuando Pablo percibió que una parte era de saduceos, y la otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo siendo fariseo, hijo de fariseo; de la esperanza y de la resurrección de los muertos soy juzgado.

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