Mateo 25:24

Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste;

Job 21:14-15

Dicen pues a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento de tus caminos.

Isaías 58:3

¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso? ¿Humillamos nuestras almas, y no lo supiste? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis; y todos demandáis vuestras haciendas.

Jeremías 2:31

¡Oh generación! Ved vosotros la palabra del SEÑOR. ¿He sido yo soledad a Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos; nunca más vendremos a ti?

Jeremías 44:16-18

La palabra que nos has hablado en nombre del SEÑOR, no la oiremos de ti;

Ezequiel 18:25-29

Y si dijereis: No es derecho el camino del Señor, oíd ahora, Casa de Israel: ¿No es derecho mi camino? ¿No son vuestros caminos torcidos?

Malaquías 1:12-13

Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Morimos de hambre al servicio del SEÑOR; y cuando hablan que su alimento es despreciable.

Malaquías 3:14-15

Habéis dicho: Por demás es servir a Dios; ¿y qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos tristes delante del SEÑOR de los ejércitos?

Mateo 7:21

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Mateo 20:12

Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día.

Lucas 6:46

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?

Lucas 15:29

Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para hacer banquete con mis amigos;

Lucas 19:20-22

Y vino otro, diciendo: Señor, he aquí tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;

Romanos 8:7

por cuanto la prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.

Romanos 9:20

Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? O dirá el vaso de barro al que lo labró: ¿Por qué me has hecho tal?

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