Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; tocad, y se os abrirá.

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.

Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

No me elegisteis vosotros a mí, mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.

Y esta es la confianza que tenemos en Dios, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; tocad, y os será abierto.

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis a mi Padre en mi nombre, os lo dará.

Yo amo a los que me aman; y los que me buscan me hallan.

Entonces me invocaréis, y andaréis en mis caminos y oraréis a mí, y yo os oiré;

Clama a mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada.

Y se le apareció el SEÑOR a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quisieres que yo te dé.

El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios. No está Dios en todos sus pensamientos.

El deseo de los humildes oíste, oh SEÑOR; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;

Mi corazón me ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh SEÑOR.

Y llámame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.

Lo verán los humildes, y se gozarán; buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: Engrandecido sea Dios.

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

Gloriaos en su Nombre santo; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.

Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos.

Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.

Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma; lo busqué, y no lo hallé.

Buscad al SEÑOR, mientras se halla; llamadle en tanto que está cercano.

Pero así dijo el SEÑOR a la Casa de Israel: Buscadme, y vivid;

Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que toca, se le abre.

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

Y les dijo también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú pedirías de él, y él te daría agua viva.

no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios;

Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que existe, y que es galardonador de los que le buscan.

y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un desventurado y miserable y pobre y ciego y desnudo;

Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzaréis a estar fuera, y a tocar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde seáis.

A los que perseveraron en bien hacer, gloria y honra e incorrupción, a los que buscan la vida eterna.

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