Nahúm 2:7

Y la reina fué cautiva; mandarle han que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, batiendo sus pechos.

Como la grulla y como la golondrina me quejaba; Gemía como la paloma: alzaba en lo alto mis ojos: Jehová, violencia padezco; confórtame.

Aullamos como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas: esperamos juicio, y no lo hay; salud, y alejóse de nosotros.

Sobre los pechos lamentarán por los campos deleitosos, por la vid fértil.

Y le seguía una grande multitud de pueblo, y de mujeres, las cuales le lloraban y lamentaban.

Y toda la multitud de los que estaban presentes á este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían hiriendo sus pechos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido