Números 14:35

Yo el SEÑOR he hablado; así haré a toda esta congregación perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y allí morirán.

Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?; habló, ¿y no lo ejecutará?

¿Hasta cuándo oiré esta congregación perversa que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?

Porque el SEÑOR les dijo: Ciertamente morirán en el desierto; y no quedó varón de ellos, sino Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.

Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.

Y estas cosas les acontecieron como figura; y están escritas para nuestra amonestación, en quien los fines de los siglos ha parado.

Y vemos que no pudieron entrar a causa de su incredulidad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido