El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel se quejaron contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo del SEÑOR.

Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Mejor que muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto que muriéramos!

Y Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví; y Datán y Abiram, hijos de Eliab; y On, hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron hombres,

Y decía Simei, maldiciéndole: Sal, sal, varón sanguinario, y hombre de Belial;

Y cuando Acab vio a Elías, le dijo Acab: ¿Eres tú el que turbas a Israel?

Se apresuraron, se olvidaron de sus obras; no esperaron en su consejo.

Y trató de destruirlos, a no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, a fin de apartar su ira, para que no los destruyera.

antes murmuraron en sus tiendas, y no oyeron la voz del SEÑOR.

SEÑOR, cuando se levante tu mano, no verán; verán al cabo, y se avergonzarán con celo del pueblo. Y a tus enemigos fuego los consumirá.

Y cuando fue a la puerta de Benjamín, estaba allí un capitán que se llamaba Irías, hijo de Selemías hijo de Hananías, el cual prendió a Jeremías profeta, diciendo: Tú te retiras a los caldeos.

Y dijeron los príncipes al rey: Muera ahora este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los varones de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.

Sino que Baruc hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en mano de los caldeos, para matarnos y para hacernos transportar a Babilonia.

Entonces Amasías sacerdote de Bet-el envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: Amós se ha conjurado contra ti en medio de la Casa de Israel; la tierra no puede ya sufrir todas sus palabras.

Bienaventurados sois cuando os vituperen y os persigan, y se dijere toda clase de mal de vosotros por mi causa, mintiendo.

diciendo: ¿No os denunciamos estrechamente, que no enseñarais en este nombre? Y he aquí, habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de este hombre.

dando voces: Varones israelitas, ayudad. Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, y la ley, y este lugar; y además de esto ha metido los gentiles en el Templo, y ha contaminado este lugar santo.

por honra y por deshonra, por infamia y por buena fama; como engaña-dores, mas hombres de la verdad;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569