Oseas 1:10

Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les decía: Vosotros no sois mi pueblo, les sea dicho: Hijos del Dios Viviente.

Oseas 1:9

Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi; porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.

Génesis 13:16

Y pondré tu simiente como el polvo de la tierra; que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.

Génesis 22:17

bendiciendo te bendeciré, y multiplicando, multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:

Génesis 32:12

Y tú has dicho: Yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

Juan 1:12

Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre;

2 Corintios 6:18

y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Isaías 43:6

Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas. Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra,

Isaías 48:19

Fuera, como la arena, tu simiente; y los renuevos de tus entrañas como las pedrezuelas de ella; nunca su nombre fuera cortado, ni raído de mi presencia.

Isaías 49:17-22

Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores, y tus asoladores saldrán de ti.

Isaías 54:1-3

Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz: levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más serán los hijos de la dejada, que los de la casada, dijo el SEÑOR.

Isaías 60:4-22

Alza tus ojos en derredor, y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas sobre el lado serán criadas.

Isaías 66:20

Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por presente al SEÑOR, en caballos, en carros, en literas, y en mulos, y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice el SEÑOR de manera que los hijos de Israel traen el presente en vasos limpios a la Casa del SEÑOR.

Jeremías 33:22

Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los levitas que a mí me ministran.

Oseas 2:23

Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.

Romanos 8:14-17

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

Romanos 9:25-28

Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; y a la no amada, amada.

Gálatas 4:6-7

Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.

Hebreos 11:12

Por lo cual también de uno, y ese ya muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.

1 Pedro 2:9-10

Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

1 Juan 3:1-2

Mirad cuál caridad nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él.

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