El simple cree a toda palabra; mas el prudente mira bien sus pasos.

Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados.

La sabiduría del prudente está en entender su camino; mas la indiscreción de los necios es engaño.

El avisado ve el mal, y se esconde; mas los simples pasan, y reciben el daño.

El avisado ve el mal, y se esconde, mas los simples pasan, y llevan el daño.

Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.

el cual estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Éste, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios.

Porque los tales, no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres; y con palabras suaves y lisonjas engañan los corazones de los simples.

para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569