Proverbios 15:8

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; mas la oración de los rectos es su gozo.

Proverbios 15:29

Lejos está Jehová de los impíos; pero Él oye la oración de los justos.

Proverbios 21:27

El sacrificio de los impíos es abominación: ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!

Jeremías 6:20

¿Para qué viene a mí este incienso de Seba, y la caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan.

Isaías 1:10-15

Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.

Isaías 61:8

Porque yo Jehová amo el derecho, y aborrezco el latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos un pacto eterno.

1 Crónicas 29:17

Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado para ti espontáneamente.

Proverbios 28:9

El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable.

Eclesiastés 5:1

Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal.

Cantares 2:14

Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es tu voz, y hermoso tu aspecto.

Isaías 66:3

El que sacrifica buey, es como si matase un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que ofrece presente, como si ofreciese sangre de puerco; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y porque han escogido sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones,

Jeremías 7:21-23

Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed carne.

Amós 5:21-22

Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me darán buen olor vuestras asambleas.

Juan 4:24

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.

Salmos 17:1

«Oración de David» Oye, oh Jehová, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha de labios sin engaño.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)