1 Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de sacrificios de fiesta .
2 El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y entre los hermanos compartirá la herencia.
5 El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor; y el que se alegra en la calamidad ajena , no quedará sin castigo.
8 Piedra preciosa es el cohecho en ojos de sus dueños; a donde quiera que se vuelve, da prosperidad.
9 El que cubre la prevaricación, busca el amor; mas el que reitera el asunto, aparta los amigos.
12 Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.
14 Soltar las aguas (hablar precipitadamente ) es el principio de la contienda; pues, antes que se revuelva el pleito, déjalo.
15 El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos por igual son abominación al SEÑOR.
16 ¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender ?
21 El que engendra al loco, para su tristeza lo engendra ; y el padre del loco no se alegrará.
24 En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.