Corrige a tu hijo mientras hay esperanza, pero no desee tu alma causarle la muerte.

El que escatima la vara odia a su hijo, mas el que lo ama lo disciplina con diligencia.

La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su madre.

La necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará de él.

No escatimes la disciplina del niño; aunque lo castigues con vara, no morirá.

Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.

Es para {vuestra} corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien {su} padre no discipline?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

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La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569