Proverbios 3:5

Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.

Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.

Bet Espera en el SEÑOR, y haz bien; vive en la tierra, y mantén la verdad.

Bendito el varón que se fía en el SEÑOR, y cuya confianza es el SEÑOR.

El que confía en su corazón es loco; mas el que camina en sabiduría, será salvo.

Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades.

He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.

Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

Conozco, oh SEÑOR, que el hombre no es señor de su propio camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.

No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal;

Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas.

Unánimes entre vosotros; no altivos, mas acomodándoos a los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.

Para que tu confianza sea en el SEÑOR, te las he hecho saber hoy a ti también.

Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.

No trabajes por ser rico; desiste de tu propia sabiduría.

Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase loco, para ser de veras sabio.

En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos ciencia. La ciencia envanece, mas la caridad edifica.

para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en el Cristo.

He aquí, aunque me matare, en él esperaré; pero defenderé delante de él mis caminos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido