Proverbios 30:14

Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.

Job 29:17

y quebraba los colmillos del inicuo, y de sus dientes hacía soltar la presa.

Salmos 14:4

¿No tendrán conocimiento todos los obradores de iniquidad, que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, y a Jehová no invocan?

Salmos 57:4

Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres encendidos; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.

Amós 8:4

Oíd esto, los que devoráis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra,

Salmos 3:7

Levántate, oh Jehová; sálvame, oh Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la quijada; los dientes de los malos quebrantaste.

Salmos 10:8-9

Se sienta al acecho en las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.

Salmos 12:5

Por la opresión de los pobres, por el gemido de los necesitados, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.

Salmos 52:2

Agravios maquina tu lengua; como navaja afilada hace engaño.

Salmos 58:6

Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas; quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.

Proverbios 12:18

Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.

Proverbios 22:16

El que oprime al pobre para acrecentar su riqueza, y que da al rico, ciertamente vendrá a pobreza.

Proverbios 28:3

El hombre pobre que oprime al pobre, es como lluvia torrencial que no deja pan.

Eclesiastés 4:1

Y me volví yo, y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.

Isaías 32:7

Las armas del tramposo son malignas; maquina intrigas perversas para enredar a los simples con palabras mentirosas, aun cuando el pobre hable con derecho.

Daniel 7:5-7

Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se puso a un lado, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, traga mucha carne.

Amós 2:7

Que codician aun el polvo de la tierra sobre la cabeza de los pobres, y tuercen el camino de los humildes; y el hombre y su padre entran a la misma joven, profanando mi santo nombre.

Amós 4:1

Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres, que quebrantáis a los menesterosos, que decís a sus señores: Traed, y beberemos.

Miqueas 2:1-2

¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.

Miqueas 3:1-5

Y dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros saber el derecho?

Habacuc 3:14

Horadaste con sus propias varas las cabezas de sus villas, que como tempestad acometieron para dispersarme; su regocijo era como para devorar al pobre encubiertamente.

Sofonías 3:3

Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.

Mateo 23:13

Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.

Santiago 5:1-4

¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que os vendrán.

Apocalipsis 9:8

y tenían cabello como cabello de mujer; y sus dientes eran como dientes de leones;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)