Proverbios 31:28

Se levantan sus hijos, y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba.

1 Reyes 2:19

Y vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó a ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo poner una silla a la madre del rey, la cual se sentó a su diestra.

Salmos 116:16

Oh Jehová, en verdad yo soy tu siervo, yo tu siervo, hijo de tu sierva: Tú desataste mis ataduras.

Proverbios 31:1

Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.

Cantares 7:1-9

¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.

Isaías 62:4-5

Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefziba, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada.

2 Timoteo 1:5

trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy seguro que en ti también.

2 Timoteo 3:15-17

y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)