Proverbios 2:1

Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti,

Proverbios 3:1

Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos,

Proverbios 4:1

Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y prestad atención para que ganéis entendimiento,

Proverbios 7:1

Hijo mío, guarda mis palabras, y atesora mis mandamientos contigo.

Deuteronomio 6:6-9

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Job 23:12

Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca más que mi comida.

Salmos 119:9-11

¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra.

Proverbios 1:3

para recibir instrucción en sabia conducta, justicia, juicio y equidad;

Proverbios 4:10

Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida.

Proverbios 4:20-22

Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones;

Proverbios 6:21

átalos de continuo en tu corazón, enlázalos a tu cuello.

Mateo 13:44

El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, {lo vuelve} a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

Lucas 2:19

Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón.

Lucas 2:51

Y descendió con ellos y vino a Nazaret, y continuó sujeto a ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón.

Juan 12:47-48

Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

Lucas 9:44

Haced que estas palabras penetren en vuestros oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.

1 Timoteo 1:15

Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.

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