Proverbios 8:24

Antes de los abismos fui engendrada; antes que fueran las fuentes de las muchas aguas.

Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Yo recitaré el decreto. El SEÑOR me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy.

Con su ciencia se partieron los abismos, y destilan el rocío los cielos.

Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará; que vosotros os maravillaréis.

Porque ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, hoy yo te he engendrado, Y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí Hijo?

En esto se mostró la caridad de Dios en nosotros, en que Dios envió su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido