Mas a los que son contenciosos, y que no obedecen a la verdad, antes son persuadidos a la injusticia: enojo e ira.

¿Quién conoce la fortaleza de tu ira? Que tu ira no es menor que nuestro temor.

Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.

¿Quién hay entre vosotros, que teme al SEÑOR? Oiga la voz de su siervo. El que anduvo en tinieblas, y el que careció de luz, confíe en el nombre del SEÑOR, y recuéstese sobre su Dios.

¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿Y quién quedará en pie en el furor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y las peñas se rompen por él.

El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.

Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia;

Gracias a Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón a la forma de doctrina a la cual sois entregados;

¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira, preparados para muerte;

Mas no todos oyen al Evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,

Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la Iglesia de Dios.

con llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al Evangelio del Señor nuestro, Jesús el Cristo;

y con todo engaño de iniquidad obrando en los que perecen; por cuanto no recibieron la caridad de la verdad para ser salvos.

El que enseña otra cosa, y no se allega a las sanas palabras del Señor nuestro, Jesús el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad;

Mas las cuestiones locas, y las genealogías, y contenciones, y debates acerca de la ley, evita; porque son sin provecho y vanas.

Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de infidelidad para apartarse del Dios vivo;

en la cual consumado, fue hecho causa de eterna salud a todos los que le oigan;

sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

Por la fe, Abraham siendo llamado, oyó para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber a dónde iba.

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no obedecen a la Palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres,

Porque es tiempo de que el juicio comience desde la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al Evangelio de Dios?

éste también beberá del vino de la ira de Dios, el cual está echado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles, y delante del Cordero;

Y la gran ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de los gentiles se cayeron; y Babilonia la grande vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino de la indignación de su ira.

Ellos son entre los rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.

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