Dice en su corazón: Dios está olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo vio.

Y dirán: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en lo más alto?

Y dijeron: No verá JAH; y No lo tendrá en cuenta el Dios de Jacob.

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la Casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? Porque dicen ellos: No nos ve el SEÑOR; el SEÑOR ha dejado la tierra.

Y me dijo: La iniquidad de la Casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, porque la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad, porque han dicho: El SEÑOR ha dejado la tierra, y el SEÑOR no ve.

¿Y dirás tú: Qué sabe Dios? ¿Cómo juzgará por medio de la oscuridad?

Dice en su corazón: No seré movido en ningún tiempo, porque no me alcanzará el mal.

Se afirman a sí mismos la palabra mala, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver?

Porque no se ejecuta en seguida la sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos lleno para hacer mal.

Y estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensando en sus corazones,

Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.

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