Salmos 106:9

y reprendió al Mar Rojo, y lo secó; y les llevó por el abismo, como por un desierto;

Salmos 18:15

Entonces aparecieron los senderos de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo, a tu reprensión, oh Jehová, por el soplo del aliento de tu nariz.

Nahúm 1:4

Él reprende al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos: Languidecen Basán y el Carmelo, y la flor del Líbano se marchita.

Salmos 78:13

Dividió el mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón.

Isaías 63:11-14

Entonces se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de él su Santo Espíritu?

Éxodo 14:21-22

Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y cambió el mar en tierra seca, y las aguas quedaron divididas.

Éxodo 14:27-29

Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en su fuerza, y los egipcios dieron contra él; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.

Nehemías 9:11

Y dividiste el mar delante de ellos, y así pasaron por medio de él en seco; y a sus perseguidores echaste en las profundidades, como una piedra en turbulentas aguas.

Salmos 66:6

Volvió el mar en tierra seca; por el río pasaron a pie; allí en Él nos alegramos.

Salmos 77:19-20

En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.

Salmos 78:52-53

Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.

Salmos 114:3-7

El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.

Salmos 136:13-16

Al que dividió el Mar Rojo en partes, porque para siempre es su misericordia;

Isaías 11:14-16

Mas volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los del oriente. Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón les obedecerán.

Isaías 50:2

¿Por qué cuando vine, no había nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano, para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; torno los ríos en desierto, sus peces hieden, y mueren de sed por falta de agua.

Isaías 51:10

¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasasen los redimidos?

Mateo 8:26

Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)