No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

Sus hijos están lejos de la seguridad, en la puerta son quebrantados, y no hay quien los libre.

Hija de Babilonia, serás destruida, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste.

Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla necedades. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía está extendida.

Con arcos tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos.

Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquél no es pueblo de entendimiento; por tanto su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó.

Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que midiereis, se os volverá a medir.

para que la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo, sea demandada de esta generación;

Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloría contra el juicio.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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