Salmos 127:2

Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.

Eclesiastés 5:12

Dulce es el sueño del trabajador, ya sea que coma mucho o poco; mas al rico no le deja dormir la abundancia.

Génesis 3:17-19

Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;

Job 11:18

estarás confiado, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro.

Salmos 3:5

Yo me acosté y dormí, y desperté; porque Jehová me sostuvo.

Salmos 4:8

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque sólo tú, Jehová, me haces estar confiado.

Salmos 39:5-6

He aquí diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti: Ciertamente el hombre, aun en su mejor estado, es completa vanidad. (Selah)

Salmos 60:5

Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme.

Proverbios 31:15-18

Se levanta aun de noche, y da comida a su familia, y ración a sus criadas.

Eclesiastés 1:14

Yo miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

Eclesiastés 2:1-11

Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás del placer. Mas he aquí esto también era vanidad.

Eclesiastés 2:20-23

Por tanto, volví a desesperanzar mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.

Eclesiastés 4:8

Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y privo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.

Eclesiastés 6:7

Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su alma no se sacia.

Jeremías 31:26

En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue sabroso.

Ezequiel 34:25

Y estableceré con ellos pacto de paz, y haré cesar de la tierra las malas bestias; y habitarán en el desierto seguramente, y dormirán en los bosques.

Hechos 12:5-6

Así que, Pedro era guardado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)