Salmos 146:10
Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sión, por generación y generación. Aleluya.
Salmos 10:16
Jehová, Rey eterno y perpetuo: De su tierra fueron destruídas las gentes.
Éxodo 15:18
Jehová reinará por los siglos de los siglos.
Salmos 145:13
Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en toda generación y generación.
Salmos 147:12
Alaba á Jehová, Jerusalem; Alaba á tu Dios, Sión.
Isaías 9:7
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Isaías 12:6
Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Isaías 40:9
Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalem; levántala, no temas; di á las ciudades de Judá: Veis aquí el Dios vuestro!
Isaías 52:7
Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice á Sión: Tu Dios reina!
Daniel 2:44
Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.
Daniel 6:26
De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino todos teman y tiemblen de la presencia del Dios de Daniel: porque él es el Dios viviente y permanente por todos los siglos, y su reino tal que no será desecho, y su señorío hasta el fin.
Daniel 7:14
Y fuéle dado señorío, y gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su reino que no se corromperá.
Joel 3:17
Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, monte de mi santidad: y será Jerusalem santa, y extraños no pasarán más por ella.
Apocalipsis 11:15
Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido á ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo: y reinará para siempre jamás.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido