Salmos 18:44

Al oír de mí, me obedeció; los hijos de extraños se sometieron a mí aun contra su voluntad;

Salmos 66:3

Decid a Dios: ¡Cuán terrible eres en tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.

Salmos 81:15

Los aborrecedores del SEÑOR se le hubieran sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre.

Deuteronomio 33:29

Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por el SEÑOR, escudo de tu socorro, y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán hallados mentirosos ante ti, y tú hollarás sobre sus alturas.

2 Samuel 1:13

Y David dijo a aquel joven que le había traído las nuevas: ¿De dónde eres tú? Y él respondió: Yo soy hijo de un extranjero, amalecita.

2 Samuel 22:44-46

Tú me libraste de contiendas de pueblos; tú me guardaste para que fuera cabeza de gentiles; pueblos que no conocía, me sirvieron.

Salmos 68:30

Reprende escuadrón de lanza, escuadrón de fuertes con señores de pueblos hollándolos con sus piezas de plata; destruye los pueblos que quieren guerras.

Isaías 62:8

Juró el SEÑOR por su mano derecha, y por el brazo de su fortaleza. Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que tú trabajaste.

Ezequiel 44:7

De haber vosotros traído extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi Santuario, para contaminar mi Casa; de haber ofrecido mi pan, la grosura y la sangre; y quebrantaron mi pacto por todas vuestras abominaciones;

Romanos 10:16-17

Mas no todos oyen al Evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

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