Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Al oírme, me obedecen; los extranjeros me fingen obediencia.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Al oír de mí, me obedeció; los hijos de extraños se sometieron a mí aun contra su voluntad;
Reina Valera 1909
Así que hubo oído, me obedeció; Los hijos de extraños me mintieron;
La Nueva Biblia de los Hispanos
Al oírme, me obedecen; Los extranjeros me fingen obediencia.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Al oír de mí, me obedeció; los hijos de extraños se sometieron a mí aun contra su voluntad ;
Spanish: Reina Valera Gómez
Así que hubieren oído de mí, me obedecerán; los hijos de extraños se someterán a mí;
New American Standard Bible
As soon as they hear, they obey me; Foreigners submit to me.
Referencias Cruzadas
Salmos 66:3
Decid a Dios: ¡Cuán portentosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder, tus enemigos fingirán obedecerte.
Salmos 81:15
Los que aborrecen al SEÑOR le fingirían obediencia, y el tiempo de su {castigo} sería para siempre.
Deuteronomio 33:29
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, y tú hollarás sus lugares altos.
2 Samuel 1:13
Dijo David al joven que se lo había contado: ¿De dónde eres? Y él respondió: Soy hijo de un extranjero, un amalecita.
2 Samuel 22:44-46
Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo; me has guardado para ser cabeza de naciones; pueblo que yo no conocía me sirve.
Salmos 68:30
Reprende las fieras de las cañas, la manada de toros con los becerros de los pueblos, pisoteando las piezas de plata; El ha dispersado a los pueblos que se deleitan en la guerra.
Isaías 62:8
El SEÑOR ha jurado por su diestra y por su fuerte brazo: Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos, ni hijos de extranjeros beberán tu mosto por el que trabajaste;
Ezequiel 44:7
cuando introdujisteis extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para que estuvieran en mi santuario y profanaran mi casa; cuando {les} ofrecisteis mi alimento, la grosura y la sangre; invalidasteis, pues, mi pacto; {esto} además de todas vuestras abominaciones.
Romanos 10:16-17
Sin embargo, no todos hicieron caso al evangelio, porque Isaías dice: SEÑOR, ¿QUIEN HA CREIDO A NUESTRO ANUNCIO?