Salmos 19:8
Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.
Salmos 12:6
Las palabras del SEÑOR son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
Salmos 119:128
Por tanto, estimo rectos todos {tus} preceptos acerca de todas las cosas, {y} aborrezco todo camino de mentira.
Salmos 13:3
Considera {y} respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; ilumina mis ojos, no sea que duerma {el sueño de} la muerte;
Salmos 119:14
Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas.
Salmos 119:80
Sea íntegro mi corazón en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado.
Salmos 119:105
Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.
Génesis 26:5
porque Abraham me obedeció, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
Éxodo 18:16
Cuando tienen un pleito, vienen a mí, y yo juzgo entre uno y otro, dándo{les} a conocer los estatutos de Dios y sus leyes.
Deuteronomio 4:5-6
Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos tal como el SEÑOR mi Dios me ordenó, para que los cumpláis en medio de la tierra en que vais a entrar para poseerla.
Deuteronomio 12:11-12
entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR vuestro Dios escoja para morada de su nombre, allí traeréis todo lo que yo os mando: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y la ofrenda alzada de vuestra mano, y todo lo más selecto de vuestras ofrendas votivas que habéis prometido al SEÑOR.
Deuteronomio 16:11
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que {habita} en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre.
Deuteronomio 16:14
Y te alegrarás en tu fiesta, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el forastero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades.
Nehemías 9:13
Luego bajaste sobre el monte Sinaí, y desde el cielo hablaste con ellos; les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos.
Salmos 40:8
me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón.
Salmos 105:45
a fin de que guardaran sus estatutos, y observaran sus leyes. ¿Aleluya!
Salmos 119:12
Bendito tú, oh SEÑOR; enséñame tus estatutos.
Salmos 119:16
Me deleitaré en tus estatutos, y no olvidaré tu palabra.
Salmos 119:24
También tus testimonios son mi deleite; {ellos son} mis consejeros.
Salmos 119:40
He aquí, anhelo tus preceptos; vivifícame por tu justicia.
Salmos 119:54
Cánticos para mí son tus estatutos en la casa de mi peregrinación.
Salmos 119:92
Si tu ley no hubiera sido mi deleite, entonces habría perecido en mi aflicción.
Salmos 119:98-100
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, porque son míos para siempre.
Salmos 119:121
He practicado el juicio y la justicia; no me abandones a mis opresores.
Salmos 119:130
La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.
Salmos 119:143
Angustia y aflicción han venido sobre mí, {mas} tus mandamientos son mi deleite.
Salmos 119:171
Profieran mis labios alabanzas, pues tú me enseñas tus estatutos.
Proverbios 2:6
Porque el SEÑOR da sabiduría, de su boca {vienen} el conocimiento y la inteligencia.
Proverbios 6:23
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la instrucción,
Proverbios 30:5
Probada es toda palabra de Dios; El es escudo para los que en El se refugian.
Isaías 64:5
Sales al encuentro del que se regocija y practica la justicia, de los que se acuerdan de ti en tus caminos. He aquí, te enojaste porque pecamos; {continuamos} en los pecados por mucho tiempo, ¿y seremos salvos?
Jeremías 15:16
Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.
Ezequiel 36:27
`Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.
Romanos 2:17-20
Pero si tú, que llevas el nombre de judío y te apoyas en la ley; que te glorías en Dios,
Romanos 3:20
porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley {viene} el conocimiento del pecado.
Romanos 7:7
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no {hubiera sido} por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.
Romanos 7:12-14
Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.
Romanos 7:22
Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios,
Gálatas 2:19
Pues mediante {la} ley yo morí a {la} ley, a fin de vivir para Dios.
Gálatas 3:10-13
Porque todos los que son de las obras de {la} ley están bajo maldición, pues escrito está: MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS.
Gálatas 3:21
¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley.
Nehemías 8:12
Y todo el pueblo se fue a comer, a beber, a mandar porciones y a celebrar una gran fiesta, porque comprendieron las palabras que les habían enseñado.
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