Salmos 22:6
Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.
Job 25:6
¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, Y el hijo de hombre, también gusano?
Isaías 41:14
No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo te socorrí, dice Jehová, y tu Redentor el Santo de Israel.
Isaías 49:7
Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de las gentes, al siervo de los tiranos. Verán reyes, y levantaránse príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió.
Isaías 53:3
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos.
Salmos 31:11
De todos mis enemigos he sido oprobio, Y de mis vecinos en gran manera, y horror á mis conocidos: Los que me veían fuera, huían de mí.
Salmos 69:7-12
Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro.
Salmos 69:19-20
Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio: Delante de ti están todos mis enemigos.
Salmos 88:8
Has alejado de mí mis conocidos: Hasme puesto por abominación á ellos: Encerrado estoy, y no puedo salir.
Lamentaciones 3:30
Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta.
Mateo 11:19
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Mas la sabiduría es justificada por sus hijos.
Mateo 12:24
Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios.
Mateo 27:20-23
Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese á Barrabás, y á Jesús matase.
Juan 7:15
y maravillábanse los Judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, no habiendo aprendido?
Juan 7:20
Respondió la gente, y dijo: Demonio tienes: ¿quién te procura matar?
Juan 7:47-49
Entonces los Fariseos les respondieron: ¿Estáis también vosotros engañados?
Juan 8:48
Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio?
Hebreos 13:12
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo por su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
Apocalipsis 15:3
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
Salmos 31:1
Al Músico principal: Salmo de David. EN ti, oh Jehová, he esperado; no sea yo confundido para siempre: Líbrame en tu justicia.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido