48 Versículos de la Biblia sobre la fe y la confianza
Versículos Más Relevantes
Bienaventurado el varón que puso al SEÑOR por su confianza, y no miró a los soberbios, ni a los que declinan a la mentira.
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros del nombre del SEÑOR nuestro Dios tendremos memoria.
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.
para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe, vuestra y mía.
Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.
Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en hombre.
Es pues la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.
Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú , oh SEÑOR, no desamparaste a los que te buscaron.
Y el Dios de esperanza os llena de todo gozo y paz creyendo; para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.
que por él creéis a Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.
Mas ahora permanece la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres cosas; pero la mayor de ellas es la caridad.
He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.
Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.
para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Para que tu confianza sea en el SEÑOR, te las he hecho saber hoy a ti también.
Entre tanto que tenéis la Luz, creed en la Luz, para que seáis hijos de la Luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue, y se escondió de ellos.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Toda palabra de Dios es limpia; es escudo a los que en él esperan.
Alma mía, en Dios solamente reposa; porque de él es mi esperanza.
Mas la gracia del Señor nuestro fue más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Por cuanto el Rey confía en el SEÑOR, y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente.
Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR afinada; escudo es a todos los que esperan en él.
Mas el mismo Jesús no se confiaba a sí mismo de ellos, porque él conocía a todos,
Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.
Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.
Por lo cual así mismo padezco esto, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quien he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios me es el bien; he puesto en el Señor DIOS mi esperanza, para contar todas tus obras.
Luego la fe es por el oír; y el oído, por la palabra del Cristo.
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