Salmos 3:8
De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
Isaías 43:11
Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
Salmos 29:11
Jehová dará fortaleza á su pueblo: Jehová bendecirá á su pueblo en paz. Salmo de David.
Salmos 37:39-40
Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de angustia.
Jeremías 3:23
Ciertamente vanidad son los collados, la multitud de los montes: ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salud de Israel.
Oseas 13:4
Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto: no conocerás pues Dios fuera de mí, ni otro Salvador sino á mí.
Jonás 2:9
Yo empero con voz de alabanza te sacrificaré; Pagaré lo que prometí. La salvación pertenece á Jehová.
Apocalipsis 7:10
Y clamaban en alta voz, diciendo: Salvación á nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero.
Apocalipsis 19:1
DESPUÉS de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Aleluya: Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro
Salmos 72:17
Será su nombre para siempre, Perpetuaráse su nombre mientras el sol dure: Y benditas serán en él todas las gentes: Llamarlo han bienaventurado.
Proverbios 21:31
El caballo se apareja para el día de la batalla: Mas de Jehová es el salvar.
Isaías 45:21-22
Publicad, y haced llegar, y entren todos en consulta: ¿quién hizo oir esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí.
Hechos 3:26
A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado á su Hijo, le envió para que os bendijese, á fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Hechos 4:12
Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos.
Efesios 1:3
Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:
Hebreos 6:14
Diciendo: De cierto te bendeciré bendiciendo, y multiplicando te multiplicaré.
1 Pedro 3:9
No volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido