Salmos 31:10

Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar: Hase enflaquecido mi fuerza á causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.

Pues antes que mi pan viene mi suspiro; Y mis gemidos corren como aguas.

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Mientras callé, envejeciéronse mis huesos En mi gemir todo el día.

Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, Y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)

No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación.

Yo soy afligido y menesteroso: Desde la mocedad he llevado tus terrores, he estado medroso.

Porque mis días se han consumido como humo; Y mis huesos cual tizón están quemados.

Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido