Salmos 31:22

Y decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos: Tú empero oíste la voz de mis ruegos, cuando á ti clamaba.

Salmos 116:11

Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.

Jonás 2:4

Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: Mas aun veré tu santo templo.

1 Samuel 23:26

Y Saúl iba por el un lado del monte, y David con los suyos por el otro lado del monte: y dábase priesa David para ir delante de Saúl; mas Saúl y los suyos habían encerrado á David y á su gente para tomarlos.

1 Samuel 27:1

Y DIJO David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl: nada por tanto me será mejor que fugarme á la tierra de los Filisteos, para que Saúl se deje de mí, y no me ande buscando más por todos los términos de Israel, y así me escaparé

2 Crónicas 33:11-13

por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales del ejército del rey de los Asirios, los cuales aprisionaron con grillos á Manasés, y atado con cadenas lleváronlo á Babilonia.

Job 35:14

Aunque más digas, No lo mirará; Haz juicio delante de él, y en él espera.

Salmos 6:9

Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.

Salmos 31:17

No sea yo confundido, oh Jehová, ya que te he invocado; Sean corridos los impíos, estén mudos en el profundo.

Salmos 88:16

Sobre mí han pasado tus iras; Tus espantos me han cortado.

Isaías 6:5

Entonces dije: ­Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Isaías 38:10-12

Yo dije: En el medio de mis días iré á las puertas del sepulcro: Privado soy del resto de mis años.

Isaías 49:14

Mas Sión dijo: Dejóme Jehová, y el Señor se olvidó de mí.

Lamentaciones 3:54-55

Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy.

Ezequiel 37:11

Díjome luego: Hijo del hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados.

Jonás 2:7-9

Cuando mi alma desfallecía en mí, acordéme de Jehová; Y mi oración entró hasta ti en tu santo templo.

Hebreos 5:7

El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su reverencial miedo.

Treasury of Scripture Knowledge did not add

Public Domain